Última actualización octubre 5, 2015
Muchas eran las críticas y los comentarios que se hicieron escuchar previo al comienzo del Mundial Brasil 2014. Que Sergio Romero estaba inactivo, que no tenía que jugar, que tenían que ser convocados Barovero, Cavallero o que chiquito no estaba a la altura de llevar el puesto de titular en la selección Argentina. Sin embargo, Alejandro Sabella jamás dudó de sus condiciones, ratificándolo una y otra vez en el arco. Y el actual arquero del Mónaco lejos estuvo de decepcionar …
Fue así que Romero se fue ganando la confianza de todos partido a partido. Respaldado por su cuerpo técnico y por sus compañeros, se fue convirtiendo en figura, teniendo tapadas claves en todos los encuentros. La gente comenzó a mirarlo con otros ojos, demostrándole su apoyo y apareciendo los primeros comentarios de perdón.
Y en el día de ayer frente a Holanda, llegó el día de la coronación. Previo a la definición por penales, Mascherano le dijo que iba a ser el héroe, y así fue. Con dos penales atajados de forma fenomenal, le dio la clasificación a la Argentina a la final en el Mundial 2014 tras 24 años sin poder lograrlo.
Más que chiquito, Sergio Romero se ha transformado en un verdadero GIGANTE.