Última actualización enero 15, 2016
Al menos unos 26 mil efectivos custodiaran los puntos neurálgicos de la ciudad brasileña para garantizar la seguridad en la previa al partido más importante del Mundial Brasil 2014. El partido final será entre las selecciones de Argentina y Alemania.
Río de Janeiro amaneció este domingo militarizado en sus playas, en los alrededores del estadio Maracaná y en sus puntos neurálgicos por la disputa de la final del Mundial Brasil 2014 que será entre Argentina y Alemania.
Desde anoche ya había presencia militar en la zona de Copacabana, el lugar de concentración de los hinchas, desde las 7 comenzó la aplicación de un operativo compuesto por 26.000 efectivos, el más importante en la historia de la Copa del Mundo.
Al mismo tiempo un helicóptero de las fuerzas de seguridad brasileñas sobrevoló el cielo de la soleada mañana de Río de Janeiro, a la que arribaron al menos 100.000 hinchas argentinos, según estimaciones oficiales. Grupos de militares armados permanecían en cada esquina de las avenidas costeras Lucio Costa, en Barra de Tijuca; Delfin Moreira, en Leblon; Vieira Souto, en Ipanema; y Atlántica, en Copacabana.
Dentro del estadio Maracaná, el orden estará a cargo de 1.500 guardias de seguridad privada contratados por la FIFA.