Última actualización diciembre 21, 2015
Tras la polémica generada por la tarjeta amarilla a Lionel Messi, el Comité de Apelación decidió quitársela, debido a que su reacción fue propia a la agresión que le habían realizado. De esta manera la sanción no se aplicó, en una muestra de que en el fútbol también se puede revisar lo hecho, sin que esto signifique condenar a ningún arbitraje.
El pasado fin de semana, en el encuentro que jugaron el Barcelona y el Valencia en el Mestalla, el argentino sufrió una agresión por parte de un simpatizante que le lanzó una botella, luego de que Sergio Busquets le diera la victoria a los blaugranas sobre la hora. En ese momento el árbitro decidió amonestar al argentino, entendiendo que estaba haciendo tiempo.
Sin embargo, se pudo visualizar a través de los vídeos que se detuvo debido al botellazo recibido y no para querer sacar ningún tipo de ventaja. Así es como en una decisión ejemplar, se decidió quitarle la amarrila que le había mostrado el juez Fernández Borbalán.
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